Reflexiones sobre la Política Energética Nacional

Reflexiones sobre la Política Energética Nacional

-Versión Taquigráfica-

Sra. PECHEN (Presidenta): Diputado Baum, tiene la palabra.

Sr. BAUM (SyC): El 28 de junio tuvimos realmente un mensaje muy claro de nuestra sociedad en todo el país; un mensaje que claramente nos dice que necesitamos reconstruir la unidad nacional, que necesitamos seguir apoyando y respaldando aquellas políticas de nuestro gobierno nacional que se han ejecutado correctamente, que son buenas y que deben seguir avanzando y profundizándose pero, al mismo tiempo, hubo un mensaje muy claro: que hay cosas por corregir.

Y entre esas cosas por corregir están algunas de las reflexiones que quiero realizar, y me alegra haber escuchado también algunas reflexiones de un diputado propinante en las que, de alguna manera, se simplifica -en mi concepto de manera equivocada- porqué se está produciendo este proceso de despidos que hasta ahora eran encubiertos, ahora son explícitos, de trabajadores en la actividad petrolera en nuestra provincia y en la República Argentina.

Yo estoy convencido de que con esta política energética del gobierno nacional -que debe modificarse- corren peligro cientos o miles de puestos de trabajo en este sector tan importante en once provincias productoras de hidrocarburos pero muy especialmente en la provincia del Neuquén.

Voy a permitirme leer muy brevemente lo que decía la Folha de Brasil -hace tiempo atrás- respecto a las inversiones que recibe ese país administrado por un trotskista -o por lo menos de origen trotskista, que sigue siendo la expresión más clara de la izquierda brasileña, el presidente Lula- que él sabe que estamos en el mundo capitalista, un mundo donde el lucro es parte del funcionamiento que, obviamente, tiene que estar un Estado presente de manera que ese capitalismo no se transforme en una cuestión salvaje que tanto hemos cuestionado, pero el lucro forma parte -digamos- de la actividad, y el presidente Lula ha respetado los precios internacionales del gas y del petróleo. ¿Y qué pasó en Brasil? Brasil recibirá setenta y dos mil millones de dólares en inversiones petroleras. Dice la Fohla de Brasil: “La inyección de dinero se hará de acá al 2012 para el sector de producción de petróleo y gas”, en contraposición la Argentina tiene cada año menos reservas. Brasil recibirá setenta y dos mil millones de dólares hasta el 2012 en inversiones para el sector de exploración, explotación y producción de petróleo y gas, cifra equivalente al cuatro coma seis por ciento del producto bruto interno según informó este lunes la prensa de ese país. El diario Folha de San Pablo, citando datos del Instituto Brasileño del Petróleo indicó que la abultada cifra obedece a los recientes descubrimientos de gigantescas reservas petroleras en aguas profundas brasileñas.

¿Qué pasa en Argentina? El mismo diario dice: Cuando desde Brasil se anunció el megayacimiento de treinta y tres mil millones de barriles, la mirada de los analistas rápidamente se posicionó en la Argentina pero por una noticia totalmente opuesta, Repsol-YPF, la empresa líder en el país, informó en la Bolsa de Comercio que sus reservas cayeron veinte por ciento en los últimos dos años.

¿Sabe, señor presidente, cuántos pozos exploratorios se hicieron durante el año 2008 en la República Argentina? Cinco pozos exploratorios. Éste es el número mínimo al que ha venido cayendo en estos últimos seis años, producto de esta política energética equivocada, en la demonizada década del '90, el promedio de pozos exploratorios anduvo en el orden de los ochenta pozos por año; no hay inversión en exploración. Ésta es una realidad que debemos incorporar y, en ese sentido, también voy a dar lectura muy brevemente a lo que dice el diario Crítico de Bolivia -que aquí se mencionó-: El día 8 de enero de 2009, los bolivianos nos están reclamando que este año, 2009, le vamos a pagar siete coma ocho dólares el millón de BTU, que es la unidad de medida del gas, contra los diez dólares que le pagamos durante el año 2008.

Fíjense lo que dicen ellos: Los acuerdos de explotación de gas a la Argentina suscriptos en los años 2004 y 2006 también incluyen –qué casualidad, 2004, 2006 por el ex presidente Kirchner- una cláusula para modificar el precio del millón de BTU de acuerdo a la cotización del crudo, como este bajó en el 2009 en lugar de pagar diez dólares como pagamos en el año 2008, ahora le vamos a pagar... y acá viene la queja, de manera que desde el 1º de enero de 2009, Buenos Aires paga siete coma ochenta dólares en lugar de los casi diez dólares registrados durante casi todo el 2008, esto lo dice el diario Crítico de Bolivia, no una empresa multinacional de Bolivia. El presidente Morales nos está reclamando que le paguemos diez dólares y no siete coma ocho como le estamos pagando. ¿Sabe cuánto pagamos el gas de Neuquén? Esto tenemos que ponerlo también en términos no de lucro que las empresas quieren tener, uno coma veinticinco dólares el millón de BTU, creo que ahora se fue a

uno coma cincuenta. ¿Qué está pasando con el gas en la República Argentina, en particular en nuestra provincia? Voy a leer lo que dice La Mañana del Sur el 03/03/09: “La producción de gas de Loma de la Lata mermó un treinta y uno por ciento desde el 2003” ¡oh casualidad!, desde el 2003, de todos modos el yacimiento está lejos de agotarse, por suerte.

Así que la reflexión que yo quiero hacer, señor presidente, es que la política energética está equivocada, nosotros tenemos que modificar, yo no digo de golpe, acá en su momento creo que fue acertado establecer estos precios administrados, fue acertado establecer un precio de referencia vinculado a las retenciones a las exportaciones petroleras pero esto era para una situación de emergencia. Nosotros tuvimos una oportunidad espectacular cuando se reactivó la economía, cuando logramos la plena producción para ir adecuando esto sin que signifique –como dijo también un diputado propinante- impactar en los precios y sobre todo en los que menos tienen; porque fíjese que acá hay también una gran mentira, mientras nosotros le permitimos y le subsidiamos a la industria petroquímica de Bahía Blanca que pudiera exportar en dólares con precio regalado del gas neuquino, con ganancias espectaculares, al que no tiene gas -que es el más pobre de todos-, que tiene que comprar una garrafa, dejamos que estas se incrementaran quinientos por ciento y no dijimos absolutamente nada. Ésta es la realidad con la que a veces se manipulan cuando se quiere utilizar determinadas cuestiones para llegar a definiciones equivocadas. La verdad es que en estos años, además de la industria petroquímica le hemos subsidiado a los hoteles cinco estrellas, a los countries, no sé, recién ahora, a partir del año pasado se empezó a ver una política de segmentación entre los distintos sectores, los que pueden pagar el gas de otra manera y los que deben seguir pagando el gas al precio que lo están pagando. Si tenemos que subsidiar el transporte y el gasoil, pongámosle nombre y apellido para que no impacte en la inflación y en el aumento de precio pero no vengamos en nombre de eso a generar una política energética absolutamente equivocada. Fue una medida acertada al comienzo del gobierno del doctor Kirchner, hoy es una medida absolutamente equivocada pretender con mucha soberbia venir a decirnos a los argentinos y sobre todo a las provincias productoras de hidrocarburos que éste es un modelo, esto fue una política de emergencia que hay que modificar y que espero que se modifique porque peligran miles de puestos de trabajo en actividades hidrocarburíferas de la República Argentina.

Gracias, presidente.

Sr. GONZÁLEZ (Presidente): Gracias, diputado.